"​Educación Libre y Competencia Digital". Javier Yebes. Opinión

En este artículo voy a comentarles dos acontecimientos que van a suceder en breve. Por un lado, la apuesta de una comunidad autónoma por la libertad de las familias a elegir el tipo de educación que quieren, y en segundo lugar, cómo la ministra de Educación se olvida de la competencia digital.

Mañana, jueves 3 de febrero de 2022, la Comunidad de Madrid aprobará la Ley Maestra propuesta por Isabel Díaz Ayuso. Una Ley autonómica que fácilmente se podría haber integrado y consensuado a nivel nacional. Pero, ¿por qué no somos capaces de hacer una Ley de Educación que se centre en cómo mejorar la enseñanza obligatoria de nuestro país a largo plazo, en vez de satisfacer los intereses partidistas de quienes gobiernan cada ‘x’ años?

Gracias a la Ley Maestra, las familias madrileñas tendrán libertad para elegir el tipo de educación que quieren para sus hijas e hijos.

Con la Ley Maestra los conciertos se renovarán por 10 años (que es el tiempo que dura un ciclo completo de Enseñanza Obligatoria, de 1º de primaria a 4º de ESO) y se garantizarán las aulas necesarias según la demanda social, tanto para centros públicos como concertados.

Con la Ley Maestra se vuelve a la zona única que facilita la elección de centro y simplifica los procesos de escolarización.

Con la Ley Maestra se aseguran las aulas para el alumnado con necesidades educativas especiales y los centros de educación especial.

Con la Ley Maestra se reconoce el esfuerzo y la excelencia académica no priorizando el pasar de curso sí o sí. De nada sirve mejorar el porcentaje de jóvenes de 16 años que obtienen el título de secundaria si cada año vamos bajando el nivel y nuestro sistema educativo sigue quedando entre los peores de Europa del informe PISA. Un informe que mide el rendimiento de los estudiantes en matemáticas, ciencia y lectura a nivel mundial, que sitúa a España por debajo de la media, según la OCDE.

Por otro lado, la ministra Pilar Alegría, sigue mejorando la ley Celaá. La asignatura de Tecnologías de la Información y la Comunicación ya no está en el listado de materias que pueden elegir las comunidades autónomas como asignaturas específicas para Bachillerato.

Soy profesor de informática en Bachillerato y tutor de un curso de 1º de Bachillerato. Hoy en día, nuestros jóvenes son nativos digitales en una sociedad nombrada como la Sociedad del Conocimiento, pero nada tiene que ver que se pasen horas utilizando consolas o móviles con que realmente tengan una competencia digital bien desarrollada. De hecho, después de más de 25 años impartiendo clases de informática puedo garantizar que seguimos teniendo una competencia digital media-baja en nuestro país.

Nos encanta hablar de educación innovadora, de las ventajas de aplicar las nuevas tecnologías a los procesos de enseñanza-aprendizaje, de mejorar la competencia digital de nuestra sociedad, y sin embargo, nos olvidamos de una asignatura que considero que, más que ofertarla simplemente como optativa, debería ser obligatoria desde 1º de ESO hasta 2º de Bachillerato.

En la asignatura de informática el alumnado aprenderá no sólo conceptos técnicos relacionados con las nuevas tecnologías (sistemas operativos, sistemas de comunicación, ofimática, bases de datos, programación, …), sino que se fomenta el trabajo colaborativo, el trabajo on-line, la búsqueda efectiva de información, el análisis y la toma de decisiones, la resolución de problemas, la adaptabilidad a los cambios y un razonamiento disruptivo e intuitivo. En definitiva, unas capacidades y competencias digitales y transversales que convertirán a nuestros jóvenes líderes digitales, mucho más preparados para sacarle el máximo rendimiento a toda la innovación tecnológica que está por llegar.

Para concluir, sólo espero que las comunidades autónomas, y en concreto la Comunidad Valenciana, sí que tengan clara la importancia de esta materia y la oferten.

Sí a la Libertad Educativa, Sí a la asignatura de Informática.

Javier Yebes. Padre de tres hijos y Profesor de Informática