"​¡No creáis que el Sistema va a salvarse!" (Vicente Rodríguez Payá)

O se metamorfosea y deja de ser lo que es o continúa hacia adelante con meras operaciones cosméticas. Y conociendo la dinámica de las relaciones sociales y las de poder, podemos poner las manos en el fuego de que no erraremos en nuestra última apreciación.

Se que muchos lectores, ahora mismo, se estarán riendo para sus adentros y piensan que la situación no es tan alarmista.

Hagamos un ejercicio de sinceridad, abandonen los prejuicios adquiridos, y con total franqueza contesten a esta pregunta: ¿ De verdad creen que con la actual dinámica, llegamos a tiempo para eliminar las emisiones de CO2?

El caso, es que ya llegamos tarde. Este año hemos alcanzado las 420 ppm, cada año se incrementan entre 2 y 3 puntos más. La transferencia entre la concentración de CO2 atmosférico y la temperatura que experimentamos, no es automática, arrastra un retardo de entre 15-20 años. Es decir, la temperatura que ahora mismo contemplamos( aumento de 1'2 grados) corresponde a la concentraciones de hace 15-20 años. Con lo que nos esperan como mínimo, esa cantidad de años de subida de la temperatura media planetaria. Como mínimo, y eso sí ahora mismo no existiera ninguna emisión humana. Y como eso no es, ni va a ser, vayan ustedes sumando más dígitos.

Si con esos 1'2 grados de subida media, ya padecemos grandes embates por parte del clima, imagínense 1'5 grados que en esta década los alcanzaremos o algunas décimas más que subiremos en la siguiente. Con lo que una subida de 2 grados, no es para nada impensable, si no más bien factible.

Y todo esto, si utópicamente se parasen todas las emisiones de CO2 humanas, ahora mismo. ¿ Nos ponemos a reír?. Por qué no sé si sabrán, que cuando cerremos todas las centrales térmicas de carbón, a nivel mundial, desaparecerán los aerosoles ( partículas de la combustión de carbón) que ejercen una función de apantallamiento en la atmósfera, que repele los rayos del sol y enfría la superficie terrestre. Estudios científicos barajan en este proceso un poder de enfriamiento de entre 0'4- O'6 grados, que tendremos que sumar a la temperatura media. Y este proceso es rápido, ya que los aerosoles solo permanecen en la atmósfera, unas cuantas semanas. Podríamos continuar quemando carbón, y ahorrarnos este trago, ¿ no?, pero sólo aplazaríamos esa subida momentánea de 0'4-0'6 grados y estaríamos añadiendo más toneladas de CO2 a la atmósfera, acumulando más subidas de temperatura futuras.

Piensen ustedes ahora, que con todas estas subidas nos situamos en un escenario, donde no sabemos que va a ocurrir, un escenario tremendamente peligroso que comportará enormes riesgos de inicio de puntos de inflexión en los ecosistemas terrestres( Groenlandia, Antártida, Ártico, Amazonas, etc.). Y estos puntos de inflexión, iniciarán una retroalimentación positiva de la temperatura terrestre, convirtiendo al planeta en emisor natural de gases de efecto invernadero, donde la mano del hombre no podrá hacer nada para impedirlo.

Actualmente, ya hay estudios científicos que nos indican que Groenlandia está perdida.¿ Verdaderamente con el panorama de subida en 20 años, creen que no vamos a traspasar alguno de esos puntos de inflexión?.

Bueno, ya hemos llegado a donde teníamos que llegar. Y les seré sincero, de que toda la situación que les término de relatar, se ha quedado corta. Quedan muchas más cosas por ampliar y añadir, pero da igual, con estas es más que suficiente para comprender la magnitud y gravedad, de lo que tenemos ya sobre nuestras cabezas. Este periodo de inestabilidad climática que ya hemos iniciado, va a imposibilitar el correcto funcionamiento del sistema. Va a ocasionar la negación del mantenimiento de este. Día tras día, se van a ir incrementando los costes de ese mantenimiento. Costes palpables, contables, reales. Costes en materiales, costes en energía, costes en infraestructuras, en asfalto, en carreteras, en puentes, en edificios, en cosechas, en vidas humanas, etc. Es imposible que podamos atender y rehacer, todos los destrozos que van a ocurrir. Podemos levantar un puente destruido, pero no podemos levantarlo cada dos o tres años. Una mala cosecha, podemos esquivarla con los excedentes almacenados, pero dos o tres seguidas, pasan factura.

Está va a ser, ya está empezando a ser, la obra teatral que pasará ante nuestros ojos y por encima de nuestros cuerpos. Ganaderos en la Columbia Británica ( Canadá) están abandonando sus instalaciones, ante los altos costes o imposibilidad de alimentar su ganado, olas de calor en verano e inundaciones terroríficas en otoño, han volado por los aires todos sus esquemas de producción. Edificios enteros hechos añicos en Kentuky y estados adyacentes (USA) y bastantes cadáveres bajo las ruinas. Otra vez, afluentes del Ebro y el Ebro mismo, desbordados. Todo esto, esta misma semana.

El sistema va a ir perdiendo complejidad, se va a ir achicando, hasta desmoronarse o desaparecer por completo. Y tarde el proceso, 20, 50 o 100 años, ese va a ser su final. Empecemos a pensar en una salida colectiva y de cooperación mutua entre congéneres, pues es lo único decente que nos va a quedar.