Opinión-Vicente Rodríguez Payá: ¡Ya os lo dije, aunque me sirva de poco consuelo!

Cada vez me encuentro con más gente a la que puedo introducir en el cesto del "ya te lo dije", agachan la cabeza y con un movimiento de asentimiento me dan la razón. Pero únicamente con la razón no se enfrentan los problemas, además de esta, hace falta determinación.

Ya os lo dije, cuando advertía de las consecuencias del incremento de gases de efecto invernadero en la atmósfera. 

Consecuencias como el incremento y virulencia de los fenómenos meteorológicos extremos (sequías, inundaciones, olas de calor y frío, tornados, huracanes, etc. etc.). Consecuencias como la perdida de cosechas, con el incremento de los precios alimenticios y la posible escasez que deriva en hambre y que a su vez lleva a la muerte. Y más y más consecuencias. Pero unos me tachábais de alarmista, otros pocos de loco, otros de apocalíptico y otros de transnochado. ¡Id! Id a las familias de los más de 500 canadienses y cerca de 100 estadounidenses que perdieron la vida por los efectos de la última ola de calor. Id a las familias de los muertos alemanes y belgas y a todos los que perdieron su casa por los efectos de las últimas inundaciones. Y a los Chinos, y a los filipinos y a los indios, y a los yemeníes,etc. Id, y contadles que son unos alarmistas. Pero esperad, que ¡ESTO ES SOLO EL PRINCIPIO!, no sea que tengáis que hacer más de un viaje u os sea imposible por llegar a ser también vosotros víctimas.

Ahora me dais la razón, ya solo falta vuestra determinación. Determinación para apartar a las personas y las ideas que nos han traído hasta aquí. Ya carecen de autoridad moral para seguir dirigiendo los designios de la humanidad. Y apartando los conseguiremos alguna posibilidad de salir airosos de la situación, de lo contrario como bien dicen los católicos, ¡ que nos pille confesados!.

P.D.: Habrá que tener en cuenta, que a este caos climático se le han de sumar la escasez de materias primas, el agotamiento de los recursos energéticos, la perdida de biodiversidad,etc..En fin, como he dicho antes, ¡ que nos pille confesados!

Vicente Rodríguez Payá