El Campello activa una campaña de animación a la lectura que gira alrededor de la figura de Rafael Altamira

Varios departamentos del Ayuntamiento de El Campello han comenzado ya a dar forma al que se ha venido en bautizar como “Año Altamira”, un ambicioso proyecto capitaneado por el alcalde, Juanjo Berenguer, con el objetivo puesto en dar a conocer a todos los niveles el legado del humanista, literato y jurista de reconocido prestigio internacional Rafael Altamira Crevea, cuyos restos mortales fueron inhumados el pasado lunes en el Cementerio Municipal en una ceremonia solemne que presidió Su Majestad el Rey Felipe VI.

Como anunció el primer edil el pasado enero en Madrid, las actividades, fundamentalmente culturales, se sucederán durante todo el año, con participación de entidades tan importantes como la Universidad de Alicante, la Diputación Provincial y otras con las que se está contactando para dar forma a una programación “tan interesante como necesaria”, según Juanjo Berenguer.

De momento, ya hay varias convocatorias, algunas de ellas para estos dos meses de febrero y marzo. La concejalía de Cultura, que dirige Dorian Gomis, ha diseñado una campaña de animación a la lectura dirigida a alumnos de tercer y cuarto curso de primaria, a la que se ha llamado “Rafael Altamira, el escritor de la paz”, en base a que fue propuesto en dos ocasiones a Premio Nobel de la Paz, solicitudes que fueron respaldadas por destacados intelectuales españoles y europeos. 

Los objetivos de la iniciativa están perfectamente definidos: incentivar la lectura, introducir en el alumnado la biografía de Rafael Altamira, y dialogar sobre la escritura y paz, facetas en las que destacó durante toda su vida profesional el ilustre personaje.

Se parte de la convicción de que la paz “es un derecho humano de todas las personas, que tienen derecho a una paz justa, sostenible y duradera, y ésta no solo implica la ausencia de conflictos armados, internos o internacionales, sino que debe ser entendida como un concepto amplio que engloba múltiples derechos, entre ellos los de ser educado conforme a la seguridad humana y a vivir en un entorno seguro y sano”.

Las jornadas trasladarán al alumnado campellero conceptos como el derecho a la resistencia contra la opresión de los regímenes que violan los derechos humanos, el derecho a exigir a todos los estados un desarme general, las libertades de pensamientos, opinión, expresión, conciencia y religión, el derecho a la justicia, a la verdad y a la reparación.

“Por ello”, señala Dorian Gomis, “hoy más que nunca queremos hablar de Rafael Altamira, un hombre de paz que, con sus pensamientos expresados por medio de la escritura, sin duda alguna contribuyó a todos los tratados de paz de su tiempo”. 

Rafael Altamira ha regresado a El Campello, como era su voluntad. Tras tres años de gestiones y esfuerzos, sus restos mortales, junto con los de su esposa Pilar Redondo, descansan ya en el municipio para siempre. Altamira siempre expresó su deseo de ser enterrado en el lugar con el que mantenía un vínculo muy estrecho con su vida. El municipio fue escenario de su infancia y juventud. Aquí residieron (en la Finca Terol) y están enterrados sus padres y sus abuelos, y actualmente continúan residiendo tres de sus bisnietos. 

Su especial vinculación a El Campello también la plasmó en sus memorias: “Lo que debo a mi padre: laboriosidad, conciencia del deber, aunque no guste; sentimiento de benevolencia y caridad: El Campello y las visitas a los enfermos”, escribió. Rafael Altamira quería tanto a El Campello que eligió su casa, la Finca Terol, situada en el actual Barrio de la Cruz, para pasar incluso su luna de miel. 

Por toda su trayectoria, la concejalía de Cultura ha encargado a la Compañía “Contes de Ca´La´Bassa”, acciones para resaltar la figura de Altamira, y hablar sobre la paz, acercando su biografía a la población escolar por medio de la narración, el arte y la escritura, en la biblioteca que lleva su nombre: Biblioteca Municipal Rafael Altamira.
La iniciativa de la Concejalía de Cultura tiene dos fases: una pre-campaña en los colegios públicos (que se desarrollará los días 18 y 19 de febrero), y un programa de actividades en la biblioteca que se sucederán del 6 al 21 de marzo.

TALLERES 
Tres serán los talleres que se impartirán. El primero de ellos girará en torno a “La escritura como canal de transmisión de la paz”, con explicaciones de la sala infantil y actividades relacionadas con la escritura y la paz.
El segundo se centrará en el espacio teatral. Se llama “El teatro como construcción de la paz”, considerando esta manifestación artística como una herramienta que permite construir espacios para soñar, para creer en las cosas imposibles, para detenerse por un instante y colocarse en los zapatos del otro, para regalar un abrazo sin temor. En este camino del arte es donde se aprende a reconocernos a través del otro para dejar a un lado la diferencia y trabajar en equipo en busca de un solo propósito: la formación de actores constructores de paz. Conociendo la vida de Rafael, podremos entender el esfuerzo que realizó para conseguir la paz.

El tercero de los talleres deja espacio al arte. “El arte como medio de construcción de paz” será una forma de comunicar, de transmitir ideas, sentimientos y emociones. El alcance social que puede tener el arte también lo convierte en una forma de generar espacios y alternativas para construir paz, siendo éste muy valorado en procesos de transición democrática hacia una paz sostenible. El arte tiene la capacidad de transformar realidades. Los escolares conocerán diferentes cuadros que hablan de paz, escucharán música pacifista, y construirán una escultura dedicada a la paz.